domingo, 30 de julio de 2017

De lobos y hombres





“El hombre es un lobo para el hombre” es una frase de la obra Asinaria, de Plauto (250-184 a. de C.). Sin embargo, el filósofo inglés del siglo XVII Thomas Hobbes en su obra El Leviatán la popularizó.

Hobbes quería referirse al estado natural del ser humano, como animal salvaje, en su lucha permanente contra su vecino. Asumía que el hecho de ser un animal salvaje le llevaba a realizar grandes atrocidades contra sus semejantes: guerras, genocidios, atentados, asesinatos y secuestros, esclavitud, tráfico ilegal de personas, etc.

Desde nuestra ceguera permanente, nosotros los humanos juzgamos a los animales como nos da la gana y añadimos al término 'salvaje' unas connotaciones negativas que no se ajustan a la realidad.


Cuando animales salvajes como el lobo se mueven en manada, tienen una disposición natural que muestra una solidaridad que escasea entre los animales 'no salvajes' o humanos. En una manada de lobos, los primeros, que marcan el ritmo del grupo, son los más viejos y/o los enfermos. Así, la manada asegura que no serán dejados atrás.
A continuación va un grupo de los más fuertes, para defender al grupo por delante, sigue el resto de la manada, y otros lobos fuertes van por detrás para defender la retaguardia.
El último lobo, el macho alfa, va solo detrás de todos para tener una buena visibilidad de la manada y protegerla. 

Como veis, la manada sigue las directrices del alfa, avanza al ritmo de los ancianos y enfermos y se protege entre sí.

Ahora, decidme ¿qué grupo humano del mal llamado primer mundo protege a los más viejos y a los enfermos?, ¿cuándo nos defienden los más fuertes?, ¿cuándo van nuestros dirigentes detrás?

Cuando la tecnología mal entendida, el afán de lucro y de propiedad se consideran más importantes que las personas, el racismo, el militarismo y la explotación económica son los únicos beneficiarios y nosotros somos las únicas víctimas.

Hubo un momento en el cual todos fuimos 'salvajes' hasta que la raza nos separó y agrupó, la religión nos aisló y distanció, la política nos alejó y dispersó y el dinero nos seleccionó y excluyó.

Realmente, ¿seguís pensando que “el hombre es un lobo para el hombre”? ¡Ojalá!

@jlregojo    #RegEye

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